Acabo de leer esta frase en un blog donde la autora se cuestionaba si en lugar de invitar al susodicho al fin del mundo sería mejor invitarlo para comenzar a un vips.
El punto es que aunque me encantaría ir con alguien a los confines del universo, al fin de este planeta para contemplarlo tomados de la mano aun no encuentro esa alma con quien compartirlo. Por lo regular soy el escéptico de las relaciones, el cínico que cree que el amor no existe, pero a quien se le niega la buena compañía???
Aunque disfruto de sobremanera el estar solo, haciendo cualquier cosa, haciendo nada, el hacerlo con alguien también guarda sus placeres, y es como cuando te gusta el helado de chocolate, pero de repente te gusta variar un poco y decides probar el de fresa. Y estoy en mi etapa de helado de fresa, pero no, o soy muy cotizado o de verdad los prospectos están escasos.
Anhelo aquellos días en que era más democrático y podía “enamorarme” de fulano de tal.
Y si, use la palabra “enamorar”…
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